Dicen que el ser humano es la única persona que
tropieza dos veces con la misma piedra. Recientemente leía una noticia en la
prensa cuyo titular decía “Málaga necesitará 10.600 viviendas nuevas al año
hasta 2025 para atender la demanda” (La Opinión de Málaga, 04 de julio de
2016), y aludía para justificar dicho titular a un estudio realizado por una
consultora. Mi interés personal e investigador en la temática de vivienda, me
hace estar atento a estas cuestiones. Localicé la noticia también en la página
web de la susodicha consultora cuyo titular en este caso es “La demanda de
vivienda nueva en España rondará las 180.000 unidades al año hasta 2025”. (Disponible en
http://noticias.cbre.es/la-demanda-de-vivienda-nueva-en-espaa-rondara-las-180000-unidades-al-ao-hasta-2025/)
Más lejos de mi intención poner entredicho este
estudio, que además no he accedido a él y todo mi conocimiento se centra en lo
redactado en las dos notas. Pero si que me surgen toda una serie de dudas que
lanzo para la reflexión.
Investigadores y estudiosos del tema como Trilla de
cara a la planificación en cuanto al número de viviendas necesarias, indica
que: “La evolución de la población, y más concretamente de los hogares, es la
base determinante, aunque no la única, de las necesidades de vivienda y el
principal factor de evolución de los parques de vivienda a largo plazo” (2001).
Cuestión en la que también profundiza Leal (2007), indicando que aún así, no
existe una correlación directa en cuanto a mayor población mayor necesidad de
vivienda. Ya que existen otras variables en cuanto a la demanda y necesidad
real, como: la renta per cápita, los tipos de interés y períodos de
amortización, el desempleo y la rentabilidad de otros activos financieros
(García-Montalvo, 2007).
Si se observan los últimos censos de vivienda que se
realizan cada diez años, desde 1970 al 2011 (último censo), las viviendas
construidas se han incrementado en un 136,57%, mientras que los hogares en el
mismo período se han incrementado un 104,25%.
Esta
circunstancia de un mayor número de vivienda sobre el número de hogares
constituidos, entre otras variables, ha originado un incremento, censo tras
censo de vivienda, en el número de las viviendas vacías, con un 154% de
incremento deal año 1970 al año 2011.
Respecto a las viviendas vacías si vamos más
concretamente a los datos correspondiente a la provincia de Málaga, en el censo
del año 2011, existía un total de 116.654, donde Málaga ciudad tenía el mayor
número con 28.410.
El Relator Especial de Naciones Unidas, que visitó
España para su informe sobre vivienda, planteó como variables a tener en cuenta
a la hora de planificar y evaluar la vivienda en un país, el incorporar otras
que miden la necesidad para la población con menos recursos y que estas deben
“…basarse en una evaluación adecuada, teniendo en cuenta las condiciones
específicas de cada país, en particular las condiciones demográficas,
geográficas y económicas y sociales, así como las características y composición
de los distintos grupos desfavorecidos (incluidas las familias de bajos
ingresos), sus condiciones de vivienda y las formas de tenencia." (Rolnik, 2012)
Por su parte en 2013 la Defensora del Pueblo publicaba
que existían entre “250.000 y 300.974 viviendas con algún tipo de protección,”
(p.29). Lo que nos sitúa en torno al 1%-1,19% sobre el total de viviendas
existentes en ese momento, de las que 13.504 estaban vacías. Mientras tanto un
total de 334.299 personas se encontraban inscritas como solicitantes de
vivienda protegida, siendo este Registro según la Defensora, “… el instrumento
más eficaz para computar la necesidad real de viviendas de protección pública y
para dar salida a las viviendas protegidas disponibles …” (p.24). Sólo la suma
de tres comunidades: Andalucía, Cataluña y Castilla y León alcanzaba el 57% del
total de los inscritos.
Como digo son
elementos que dejo para la reflexión. Pero igual no se está hablando de que
hace falta más vivienda, sino que como la misma nota de prensa indica el
negocio que se quiere hacer con la vivienda que en estos momentos existe
disponible y sin vender, no es atractiva de cara a futuros
compradores/inversores, y se quiere generar nueva vivienda para hacer negocio
¿Qué hemos aprendido del pasado?.
Si es así,
¿que se hace con las miles de personas que en estos momentos no la tienen, y no
se les está posibilitando el acceso a un derecho humano.? La que se quiere
construir estoy convencido que no es pensando en ellas y en ellos.
(Publicado en Revista El Observador)
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